Tenía guardada esta foto hace tiempo y me apetecía hacer algo especial, tan especial como lo fue la Amona Mertxe para mi. Tuvimos una relación muy especial y estrecha, pase temporadas en su casa, vivíamos a pocos metros por lo que todos los días al salir del colegio me pasaba por su casa. Siempre recordaré esas noches que dormía en su casa, siempre en su habitación y me contaba un cuento de princesas. O esas tardes de inviernos, que preparaba rosquillas y nos poníamos a cantar canciones de Marisol con su tocadiscos. O cuando bajamos a Tolosa los sábados por la mañana porque había que ir al mercado. Siempre tenía detalles bonitos conmigo, si íbamos a la huerta, llevaba sobres de semillas de flores o plantas de fresas, para que yo también pudiera plantar. Ella me tenía preparado un trocito de huerta donde yo plantaba mis cosas. Los jerseis de punto que me hizo, puff!!
La echo tanto de menos...